ULITSKAYA, LIUDMILA
Sonia, una chica judía poco agraciada, confiere a los personajes de ficción la misma categoría que a las personas. En Sverdlovsk, donde trabaja en una biblioteca, conoce al pintor Víktorovich. Siguen años de felicidad conyugal coronada con el nacimiento de la hija de ambos, Tania. Esa felicidad se verá truncada con la aparición de una amiga de Tania, Yasia, de la que Víktorovich quedará prendado.