DONALD A. NORMAN
El diseño no tiene por qué ser complicado, por eso esta guía de diseño centrado en el ser humano muestra que la usabilidad es tan importante como la estética. Incluso los más inteligentes pueden sentirseineptos al no saber qué interruptor de la luz o del horno hay queencender, o si hay que empujar, tirar o deslizar una puerta. La culpa, argumenta este ingenioso -incluso liberador- libro, no la tenemosnosotros, sino el diseño de productos que ignora las necesidades delos usuarios y los principios de la psicología cognitiva. Losproblemas van desde los controles ambiguos y ocultos hasta lasrelaciones arbitrarias entre controles y funciones, pasando por lafalta de retroalimentación u otro tipo de ayuda y las exigenciasirrazonables de memorización.