GREGOR CLARK
Las sinuosas calles de Boston hablan de revolución y renacer; incluso hoy es una ciudad progresista y rompedora. No se puede dar un paso sin topar con un monumento, pero sigue siendo vital, con su vibrante escenario artístico, planificación urbana de vanguardia y los eternos eruditos y pensadores que dan forma a su cultura en constante evolución.