SANCHEZ MARTINEZ, GUILLERMO
Lisboa. 1514. Reinaldo Duarte se siente atraído
por el aroma y el valor de las especias que llegan
en galeones a la desembocadura del rio Tajo y
terminan en las alacenas de la herboristería de
maese Queirós, donde trabaja como aprendiz. Poco
después conocerá la existencia de las islas Molucas
gracias a la correspondencia entre Francisco Serrano
-sobrino de su tutor- y su viejo compañero de armas,
Hernando de Magallanes.
Isla de Tídore. 1519. Reinaldo Duarte llega con su
tripulación malaya para hacer negocios con el clavo
que se cultiva en las laderas del volcán Kiematabu.
Allí se enamora de una princesa tidoresa, Moluquia,
que le invita a creer que ha encontrado su verdadero
lugar en el mundo.